Cómo elegir una ave que no moleste a los vecinos en un edificio

Tener un ave como mascota puede ser una experiencia enriquecedora, aportando alegría y compañía a cualquier hogar. Sin embargo, vivir en un apartamento presenta desafíos únicos en comparación con una casa unifamiliar, especialmente en lo que respecta al impacto sobre los vecinos. El ruido, el olor y la limpieza son factores cruciales que deben considerarse cuidadosamente antes de adoptar un plumífero amigo.
Elegir la ave correcta para un entorno de apartamentos requiere una investigación y planificación minuciosas. No todas las especies son igualmente adecuadas, y algunas pueden generar molestias significativas a los residentes cercanos. Este artículo explorará los factores esenciales a tener en cuenta para seleccionar una ave que se adapte bien a la vida en un edificio y que permita mantener una buena relación con la comunidad.
Tipos de Aves: Ruido y Volumen
El nivel de ruido que produce una ave es un factor determinante para la convivencia en un apartamento. Algunas especies, como los loros amazónicos y los guacamayos, son conocidas por sus fuertes gritos, que pueden ser penetrantes y molestos para los vecinos. Es fundamental investigar las vocalizaciones específicas de cada especie antes de tomar una decisión.
Aves más pequeñas, como los periquitos ingleses o los canarios, tienden a ser menos ruidosas, aunque aún pueden producir chirridos y trinos que se amplifican en un entorno de apartamentos. La intensidad del ruido también dependerá del tamaño de la jaula y de la ubicación de esta dentro del apartamento, ya que una jaula situada cerca de una pared compartida puede transmitir más ruido.
Considerar la capacidad del ave para imitar sonidos ambientales es también importante. Algunas aves, como los pericos australianos, tienen una gran capacidad de imitación, lo que puede resultar en la reproducción de sonidos de la televisión, teléfonos o incluso voces, aumentando la posibilidad de incomodar a los vecinos.
El Olor y la Higiene
El olor es un problema potencial común en los apartamentos con aves, especialmente si no se mantienen adecuadas medidas de higiene. Las aves producen desechos que pueden generar olores fuertes, especialmente si no se limpian regularmente. La acumulación de humedad también puede contribuir a la proliferación de bacterias y moho, exacerbando el problema del olor.
La limpieza diaria de la jaula, incluyendo la eliminación de heces y la sustitución del sustrato, es esencial para minimizar los olores. Es recomendable usar bandejas extraíbles y fáciles de limpiar, y optar por sustratos absorbentes que controlen la humedad. Además, ventilar regularmente el apartamento ayuda a disipar los olores.
La elección del tipo de comida también influye. Algunas frutas y verduras pueden tener un olor fuerte durante su descomposición, por lo que es importante evitar ofrendas que puedan contribuir a los olores desagradables en el apartamento.
Tamaño de la Jaula y Espacio Disponible

El espacio disponible en el apartamento y el tamaño de la jaula son factores directamente relacionados con el bienestar del ave y la convivencia con los vecinos. Una jaula demasiado pequeña puede restringir el movimiento del ave, causando estrés y frustración, lo que puede manifestarse en comportamientos problemáticos como el picaje o el grito excesivo.
Una jaula grande proporciona al ave más espacio para volar, jugar y ejercitarse, lo que mejora su salud física y mental. Aunque parezca contradictorio, una jaula más grande y bien diseñada puede reducir el estrés del ave, lo que a su vez puede disminuir la probabilidad de comportamientos vocales problemáticos.
Es crucial considerar la ubicación de la jaula dentro del apartamento para minimizar las molestias a los vecinos. Evitar colocarla directamente contra una pared compartida o cerca de ventanas que dan a otros apartamentos ayudará a reducir la transmisión de ruidos y olores.
Comportamiento y Necesidades Sociales
Algunas aves son más sociables que otras y requieren más interacción humana para evitar el aburrimiento y la soledad. Las aves solitarias pueden volverse destructivas o desarrollar comportamientos repetitivos, como el picaje, si no reciben suficiente atención y estimulación.
Investigar las necesidades sociales específicas de la especie elegida es crucial. Las aves como los pericos australianos y los agapornis, por ejemplo, son conocidas por su naturaleza sociable y pueden prosperar en parejas o grupos pequeños. Proporcionar juguetes, ramas naturales y oportunidades para interactuar con el dueño es fundamental para mantener a la ave estimulada y feliz.
La posibilidad de entrenar a la ave a usar una campana o a tolerar períodos cortos de soledad puede ser útil para reducir el estrés cuando el dueño no está en casa. Asegurarse de que la ave tenga acceso a suficiente luz natural y a un ambiente enriquecido contribuirá a su bienestar general y a una convivencia más armoniosa en el apartamento.
Conclusión
Elegir una ave para vivir en un apartamento requiere una reflexión cuidadosa sobre el ruido, el olor, el espacio y las necesidades sociales del ave, así como la consideración del impacto que tendrá en los vecinos. Optar por especies menos ruidosas, mantener una higiene rigurosa y proporcionar un entorno enriquecido son pasos esenciales para una convivencia exitosa.
Priorizar el bienestar del ave y la tranquilidad de los vecinos es la clave para disfrutar de la compañía de un plumífero amigo en un entorno de apartamentos. Una investigación exhaustiva y una planificación responsable permitirán crear un hogar feliz tanto para el ave como para los residentes del edificio.
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